La técnica más sencilla para aprender a decir NO

NO. Con lo cortita que es la palabra y lo que cuesta decirla en determinadas ocasiones o a determinadas personas. Y no es un problema ni de fonética ni de pronunciación.

¿Te suele pasar?

¿Te cuesta decir que no?

¿Dices que sí y luego te sientes fatal?

En este video te explico la técnica más sencilla para decir NO y quedarse en la gloria.

La técnica más sencilla para aprender a decir NO

Y si piensas, ¿para qué?

A mí me gusta agradar y ayudar a los demás, no me gusta discutir, no me importa ser un «sí a todo»,…

Te diré que aprender a decir NO es una forma estupenda de aumentar tu AUTOESTIMA porque te permitirá comunicarte de manera asertiva, es decir, expresando tus opiniones tranquilamente, sin mal rollito, respetando a los demás pero y sobretodo respetándote también a ti misma.

La técnica que te quiero explicar se llama “TÉCNICA DEL SANDWICH”. Y, claro, para cocinar, aunque sea un sandwich, hace falta una receta. ¿No te parece?

Los ingredientes para esta receta de autoestima y subidón son:

  1. Un mínimo de dos personas: tú y alguién más.
  2. Una conversación en la que te piden algo que no te apetece nada de nada. Atención: una petición a la que puedas decir sí o no. Sí es algo obligatorio o no negociable, pues ajo y agua.
  3. Dos SÍES muy esponjosos y suaves.
  4. Un NO bien fresco, del día.

Yo creo que son unos ingredientes muy de andar por casa. ¿Quién no tiene a mano alguien que te pone en una situación incómoda?

Esto es fondo de armario…o de despensa.

Estoy segura que esta receta la vas a hacer una y otra vez.

Pues allá vamos:

Cogemos la conversación. Ámbito laboral. Compañera de trabajo que le quiere echar un poco de morro.

“Oye Patricia, mira, he pensado que de cara a la preparación del informe que hay que entregar la semana que viene, como a ti se te da tan bien redactar y estructurar, pues que lo vayas adelantando tú y luego yo remato con las conclusiones y lo encuaderno y todo eso…”.

A continuación, cogemos con mucho tacto uno de los SíES. A ser posible, con mucha mano izquierda.

Este SI dice:

“ Jo Fulanita, muchas gracias, me alegra que te guste mi forma de redactar informes, la verdad es que intento hacerlo bien, le dedico tiempo, la verdad…”

Una vez que este sí ya está colocado, pasamos al ingrediente estrella: el NO.

“pero, yo creo que será mejor sentarnos dos minutos y hacemos un esquema rápido de los puntos que hay que tratar, los repartimos 50/50 y luego nos juntamos otra vez para repasar todo y cerrarlo”.

Y antes de que pierda frescura nuestro NO, el otro SI:

“Pero, que sí, que has tenido muy buena idea en sacar el tema porque nos tendríamos que poner ya a ello, así que genial. ¡Gracias!”

Listo…¿Qué te parece?

Queda bien, verdad?

¡Y esta receta es tan versátil!.

No solo te la puedes llevar al curro, también para reuniones familiares o de amigos.

Que te piden que lleves un postre casero al cumple de tu sobrino y andas mal de tiempo y no te apetece:

¡Ay, qué ilusión que te acuerdes de mi tiramisú, muchas gracias! Pero es que esta tarde voy pillada, no me da la vida, pero te llevo otra cosa rica de la pastelería nueva que han abierto en mi calle. ¿Te parece?

Las posibilidades son infinitas…

Es cuestión de estar atenta y tomarte un segundo antes de contestar, siempre siendo honesta y con respeto. La técnica del sandwich no te obliga a mentir, cuidado.

¡Buen provecho!

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