Te has preguntado alguna vez… ¿Qué beneficios puede tener el coaching para mí? ¿Qué me va a aportar? ¿Para qué me puede interesar a mí hacer unas sesiones de coaching?
En este post te hablo de 5 beneficios que te aportará un proceso de coaching. Hay muchos más, pero estos cinco son aplicables a todo proceso de coaching, seas quien seas y busques lo que busques.
Si prefieres la versión vídeo, aquí tienes el que grabé sobre este tema:
1.Pausa
¿Hay algo más peligroso que ir en piloto automático?
Salvo que seas un piloto cruzando el charco a 10.000 metros de altura, lo de ir “sin pensar por la vida” o pensando en otra cosa, dejando a la máquina a su bola,…tiene un peligro…
Porque además suele llevar aparejada cierta inercia, una velocidad rollo “descontrol”, cuesta abajo y sin frenos, que puede acarbar mal…
Porque, ¿cómo tomas decisiones cuando vas en piloto automático?
Es decir, sin pararte a pensar en el momento concreto, en las circunstancias concretas.
Si no te paras a pensar, repites lo que ya hiciste, lo que el coco tiene ya aprendido de una vez anterior, de una experiencia pasada,…
Sin embargo, si te paras, te das la posibilidad de hacer las cosas de otra manera.
De ver las situaciones desde otra perspectiva.
De aprender algo nuevo.
Si desaceleras y te tomas un respiro…puedes apreciar el aroma del café, puedes oir la fuerza y el ritmo de las olas del mar, o cuando puedes dejar el mundo en pausa mirando la cara de esa persona.
El coaching te brindará esa pausa cuando sientes que vas acelerada, en piloto automático o fuera de control.
2. Luz
Te has fijado que con buena luz se difuminan hasta las arrugas!!!!
Qué importante!! Si no veo, si voy a ciegas, pá dónde voy???
Pues tengo muchas posibilidades de estrellarme, claro…
En el coche tienes las luces cortas y las largas, verdad?
Para tener las cosas claras en las distancias cortas y en lo que te vas encontrar más adelante.
Pues en el coaching, también dispones de dos faros: uno que alumbra hacia adentro y otro que ilumina el horizonte, tu horizonte.
Hacia dentro, para que puedas mirar en tu interior con mayor nitidez, y conocerte mejor, explorar tus emociones, de ser consciente de tus pensamientos, de todo lo que pasa por dentro que está influyendo en cómo te estás comportando fuera. Autoconocimiento. Se me llena la boca, fundamental.
Y el otro faro, es el que te sirve de guía para que no te pierdas. Piensa en la costa. Un faro te marca claramente dónde quieres llegar y te ilumina el camino.
El coaching te ayuda a poner foco cuando no tienes claro qué quieres, quién eres y hacia dónde quieres ir.
3. Sorpresa
Si ya lo supiésemos todo, qué aburrimiento…Nada nuevo? Nada inesperado? Nada diferente?
Uno de los momentos más bonitos que se pueden experimentar en una sesión de coaching son los descubrimientos. A eso me refiero cuando hablo de sorpresa.
Cuando aprendes algo sobre ti misma, cuando ves una situación desde otra perspectiva, cuando entiendes cómo se comunica otra persona, …
Son descubrimientos que hacen tu vida más grande, que abren tu mente, algo hace clic en tu cabeza…y mola mucho.
Y me dirás, es que hay algunas sorpresas que no son nada agradables? Llevas razón, hay sorpresas así. Pero viéndolas tendrás la oportunidad de cambiar lo que no te gusta teniendo claro en qué consiste y cómo puedes afrontarlo, con qué recursos.
El coaching te hará descubrir nuevas formas de ver y hacer las cosas cuando estás bloqueada.
4. Flechazo
Cómo es el subidón que te da cuando tienes un flechazo?
No importa si es con un hombre, mujer o unos tacones…O con un proyecto….O contigo misma.
A ese me refiero yo: a descubrir cosas en ti que hacen que te mires de otra manera, con otros ojos.
Ojos compasivos al comprender tus emociones, tus reacciones, tus comportamientos.
Ojos de admiración por todo lo que has logrado y habías olvidado, por tu fortaleza en momentos complicaetes y admiración por tus ganas de cambiar.
Y también ojos de respeto por querer cuidarte y aprender.
Eso es quererse y, queridas, hay que quererse!
El coaching te hará tener ese flechazo contigo misma al conocerte mejor, al comprenderte mejor y al valorarte más.
5. Pilas
Está muy bien tener las ideas claras, pero si no las llevamos a la práctica…Si se quedan ahí dentro, sentaditas ellas entre neuronas, comodamente…
Hay que ponerse las pilas!!
Hay que encontrar la motivación, las ganas, la inspiración que te hace dar el primer paso. UNO. UNO, pequeño. Uno y después otro.
Y como tienes pilas nuevas pues allá que vas tú…tira millas…
Y si se agotan las pilas, pues se recargan.
No pasa nada porque sabrás cómo hacerlo.
El coaching te pone las pilas y te enseña a recargarlas cuando te falta ilusión, motivación o disciplina.
Si quieres saber más, comentarios, dudas o preguntas abajo. Yo feliz de leerte y ayudar.
¡Gracias por estar ahí!